Gracias te doy José Salas
por la canción que me envías,
canción que me puso alas
en un jardín...cierto día.
Donde las notas bailaron
cual bailan las mariposas,
con una cadencia hermosa
que en mi ánimo quedaron.
Pues hay veces que un encuentro
graba con fuerza y sentido
algo que va comprimido
en el propio sentimiento.
Y éso hace que una canción,
una palabra, un paisaje,
sea en tu corazón tatuaje
y eterna celebración.
Pues depende del momento,
del entorno o...quién estaba,
que lo transforma en un cuento
y...es el cuento que esperabas.
Y el Vals de las Mariposas
que escuché en los setenta,
deja que hoy, yo aún lo sienta
como una canción hermosa.
Tinuco