LA BELLEZA DE LAS COSAS SENCILLAS

En el año 1988, el amigo TINUCO, hoy eminentísimo TRESRENGLONES, en el programa de las fiestas patronales de San Juan, decía lo siguiente:

Puede un hombre ser dichoso
con cosas que sean sencillas
no hay que buscar lo coloso
y ver grandeza en la semilla

El ver comer a una hormiga
o ver volar a una gaviota
la sonrisa de una amiga
el son de una dulce nota

El tañir de una campana
el balido de un cordero
y mirar cómo desgrana
la mazorca un molinero

Amar la lluvia y el viento
gustar de un amanecer
escuchar un bello cuento
oler cualquiera flor, oler

Esa tarde en que truena
esa nube tan caprichosa
el palpitar de las venas
o la espina de esa rosa

Tocar la seda, tocar el lino
el esparto y la corteza
beber un trago de vino
contar algo con franqueza

Oir al pajarillo en su canto
o a ese silbido del viento
el eco de un Campo Santo
y el zumbar del pensamiento

El correr por la pradera
y a una colina subir
saber que es primavera
nacer, vivir y morir

Soñar una fantasía
vivir presente el futuro
y siempre con alegría
borrar lo triste y oscuro

Pues esa brizna, ese poso
ese centímetro, esa milla
puede hacerte muy dichoso
sin dejar de ser cosa sencilla

TINUCO