UN GRUPO DE MONTAÑESES

UN GRUPO DE MONTAÑESES
TRAMPAS Y DON JOSÉ SALAS,
ÁNGEL Y TRES CAMPUZANOS,
FINCHU, TINUCO Y BUSTARA,
CAMINABAN MUY TEMPRANO.

LLEVANDO UNA DIRECCIÓN
QUE AL MONTE LOS ENCAMINA,
CARGAN CON BOTA Y ZURRÓN
Y UN CACHUCU DE CECINA.

ESTOS NUEVE CIMARRONES
CON LA NIEBLA SE HAN FUNDIDO,
DE SUS PASOS SALEN SONES
Y DE LOS ROBLES GISQUIDOS.

PISAN UNOS MATORRALES,
PASAN TROCHAS Y REGATOS
Y VEREDAS ENTRE HAYALES,
SIN AGUJETAS, NI FLATO.

UN ÁRBOL SECO Y PODRIDO,
QUE CAYÓ ALLÁ POR FEBRERO.
POR LA NEVADA ABATIDO,
SE ATRAVIESA EN EL SENDERO.

UNO DE LOS COMPONENTES,
CON LA MANO HACE VISERA,
PUES EL SOL QUE YA ES SALIENTE,
SE HA PLANTADO EN LA CAMBERA.

Y ENTRE LAS RAMAS JUGANDO
CON BRUÑIDOS LACERANTES,
SUS REGATES VAN TAPANDO
TODO EL CONTORNO DEL MONTE.

A LA IZQUIERDA HAY UN PERNAL
Y UNA BARNIA A LA DERECHA,
Y DE FRENTE UN ROQUEDAL
QUE HACE A LA VAGUADA ESTRECHA.

AHORA LLEGAN A UN CALVERO
QUE HAY EN LO ALTO DE UNA LOMA,
DONDE DESTACA UN OTERO
QUE ENTRE COLINAS SE ASOMA.

ENTRE GÁRABAS Y BREZOS,
BROTA ALLÍ UN MANANTIAL,
UN VIENTO SOPLA UNOS REZOS,
LA MAÑANA ES CELESTIAL.

Y SE SIENTAN LOS MONTEROS
PARA SECAR SUS SUDORES,
Y CONTEMPLAR LOS SENDEROS
QUE AFLORAN POR LOS ALBORES.

AUN LES QUEDA UN RECORRIDO
PARA LLEGAR A LA CIMA,
Y ALLÍ TERMINAR SU RIMA
DE SU MOMENTO VIVIDO.

Tinuco. (Así será si las divinidades lo quieren)