sábado, 2 de abril de 2011

LOS RECUERDOS

Van con nosotros unidos
y nos han confeccionado.
No pueden ser olvidados,
pues son momentos sentidos.

Son los que han dado la forma
a nuestra esencia de ser.
Así lo debemos ver
y hasta tenerlo por norma.

Porque el recuerdo es ternura
y es valorar la existencia.
Donde se añade la ciencia,
con afán y con cordura.

Son intrínsecos valores,
tanto en el bien como el mal.
El germen de los factores
de nuestra espina dorsal.

Desde la madre lactancia,
donde la leche materna,
fue fraguando las cuadernas
que nos llevó hasta la infancia.

Esa infancia candorosa,
limpia y clara cual la luz.
Esa inquieta juventud
que al ser joven fue gloriosa.

Todo aquello fue un pasar,
era parte de la vida.
Hoy nos queda la medida
que es la de poder estar.

Por eso, porque aquí estamos.
por vivir este presente.
No hay recuerdo indiferente,
por él somos lo que somos.

Porque olvidar el pasado
es renunciar de uno mismo.
Es como romper el ismo
de todo un ente forjado.

Aunque la vida es compleja
y gira en giros cambiantes,
no ha de romper la madeja
de los hilos más constantes.

Yo quiero ser como soy
y nadie me ha de cambiar.
Y por este Mundo voy…
recordando el recordar.

De mis padres la enseñanza,
de actuar con buena fe.
Lo que quise y lo que amé,
lo que alcance mi esperanza.

En mi altar siempre seguro,
impoluto en el querer,
Sin temer que ha de traer
el incógnito futuro.

Pues aunque vivo el presente,
en su magma no me pierdo.
Pues siempre tengo latente,
todos, todos los recuerdos.

Tinuco

1 comentario:

Rosa Ruiz dijo...

Tinuco: eres genial, como tu madre y tu abuelo. Acabo de tener noticia de esta página por una hija de Paco Leizaola y volveré por aquí a leerte en cuanto pueda porque ahora ando deprisa. Por lo visto leyó un comentario tuyo el otro día sobre mi tesis del QUIJOTE, pero no supo darme razón dónde y no lo he podido leer.
Puedes estar seguro que NIÑO fue el verdadero linaje de COLÓN, es decir, como el I conde de Buelna.

Un abrazo,
Rosi