domingo, 20 de marzo de 2011

COSAS QUE NOS CAEN DEL CIELO Y OTRAS QUE NOS LLEVAN A ÉL

Estaba bajo un peral,
cayó una pera madura.
Y aunque mi cabeza es dura,
al darme, me hizo pensar.

Cuánto peligro corremos
los que estamos en la Tierra,
que hasta las peras dan guerra…
¿será porque las comemos?.

El golpe no me hizo mella,
solo un pequeño chinchón.
Otra sería la cuestión
si hubiera sido una estrella.

Reflexioné como Newton,
tratando principio y fin,
razonando, "CON son y ton",…
que en todo asunto hay “tilín”

Y llegué a una conclusión,
que la pera en su destreza,
sigue a la Naturaleza
como quid de su cuestión.

Y si la estrella cayera,
cosa que puede pasar.
¿a quién podemos culpar
si son de Dios también peras?

Y si hubo algún delito
en ésta sencilla trama,
fue por quedarme quietito
debajo de aquella rama.

Cuando estaba por marchar
me encontré con Salomón,
que me dio conversación
y le tuve que escuchar.

Y como casi es galeno,
talentudo de cuadernas,
me explicó lo mucho y bueno
de las ideas modernas.

Y empezó su exposición,
bien claro y con recalcar,
que existía buena razón
de aceptar lo nuclear.

Que el progreso lo exigía,
que lo demanda el momento,
que lo del peligro es cuento…
Y hasta más cosas decía.

No sé que de unos neutrones
y otras cosas del demonio,
con la forma de plutonio
y uranio de los “cojones”.

Que si cae una manchita
aunque sea pequeñina,
de la piel no se te quita
ni echando “mercromina”.

Yo le dije: bájate de la tarima,
no me metas al redil
u olvidaste Chernobil
y ahora mismo, Fukushima.

Ya en el revuelo se grita
por lo que queda de ver,
no me vengas tu a vender
algo que huele a kakita.

Más Salomón con su luz
dice que el sarcófago es fuerte.
Y yo veo en ésa suerte,
nada más que un ataúd.

Él se marchó cabreado
y hasta me llamó ignorante.
Veremos quien ha acertado…
desde aquí en adelante.

Y esperando a ver qué pasa,
de entrada le di una opción,
para ti, todo el plutón…
pero lejos de mi casa.

Tinuco


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y el siguiente poema?

Anónimo dijo...

Digo...porque ya hace 9 días sin escribir, que siempre los leo...