Declina por el poniente
el sol que se va cansado,
perdió su resplandeciente...
su verano se ha acabado.
No doran sus esplendores
con oros centelleantes,
amortiguó sus calores…
perdió la pasión de amante
Hoy escondido entre aliagas
y allá en altos farallones,
ya no tiene concesiones…
sólo, se lame sus llagas.
Desde su alta prisión
que es el final del estío,
puede oír una canción…
estribillo del tardío.
Que suena al atardecer
en una voz cristalina,
de una niña que es mujer
y se llama Josefina.
Que canta:
El verano se fue
en el rizo de una ola
y en la playa quedé
muy triste y sola.
Y tumbada en la arena
veo un rayo de sol,
que calienta mis penas
y recuerda a mi amor.
Adiós, adiós verano,
verano de sol y mar,
que has dejado en mis manos
la esperanza de amar.
Adiós, adiós te digo
con nostalgia en mi piel,
y a la vez te bendigo
por ser mi amigo fiel.
Acaricio los sueños
que me traen tu sonrisa,
y aquellos tiernos besos
tan limpios como brisa.
Los fragantes albores
de silencio y quietud,
florecientes de amores
de nuestra juventud.
Adios verano mío,
ya nunca volverás,
solo queda el suspiro
que doy cuando te vas.
Tinuco..septiembre 2011
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