miércoles, 22 de febrero de 2012

EL JUICIO DE UN DESJUICIADO


El Duque tiene abogado
que la lengua bien maneja,
y tendrá bien controlado
el hilo de la madeja.

Tanto el Juez como el Fiscal,
que saben mucho de leyes,
ya han escuchado a los Reyes...
¡que no es tan malo el chaval!.

Que por robar unos miles,
o aunque fueran millones,
si se dan las ocasiones,
es de listos, no de viles.

Que esto es minuta peccata,
cosa normal hoy en día,
o metedura de pata
por las malas compañías.

Pues siendo recién casado,
necesita comprar casa
o un palacio engalanado...
esto son cosas que pasan.

Porque además la Princesa
se merece lo mejor,
él lo hizo por amor...
y esto cuenta en su defensa.

Que la vida está muy dura
y él como un buen romeo,
se metió en esta aventura
por el miedo al desempleo

Y si ha defraudado a Hacienda,
tampoco en ello halléis males,
ni porque llevó su tienda
a paraísos fiscales.

Mirad bien al jovencito,
hecho un atleta jabato,
y su cara, ¡pobrecito!...
de no haber roto ni un plato.

Si es que la gente es dañina
y hay por ahí mucho envidioso,
con esa mujer divina...
eso jode a los piojosos.

En este país de locos,
la única solución,
es pagar todos un poco
y él quede con el montón.

Y dejemos de dar "caña"
a mi cliente citado,
por estar emparentado
con lo más grande España.

Así hablará el abogado,
fiscal y juez a callar,
porque aquí sólo ha pasado...
lo que tenía que pasar.

Tinuco

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