APUESTA POR VIVIR

Subir cuestas, siempre cuesta,
pero hay que intentar subir,
ésa es sin duda la apuesta
que apostamos al vivir.

Pues la vida tiene alturas,
que a la inversa son bajadas,
si las ponemos sumadas…
en verdad son aventuras.

Y ahí se centra la cuestión,
hacer posible el intento,
unas veces muy contento
y otras con tribulación.

Dejando siempre zanjado,
aunque la ocasión deprima,
de buscar la mejor rima…
para vernos elevados.

Pues malo es desfallecer
y sentir que no hay salida,
eso es partida perdida…
es estar sin merecer.

Lo dice quien ha pasado
encerrado en cueva oscura,
rumiando óseas premuras
que él mismo había creado.

Pero empleando cordura
y ayudado por aliados,
se dijo:
Allá voy a las alturas,
lo de atrás quede olvidado.

Y a pesar de titubeos
y casi perder la calma,
hoy tranquila tengo el alma
y valoro lo que veo.

Una hija que me quiere,
una nieta que yo adoro,
mis amigos… un tesoro
y un amor que me prefiere.

Esto me da tanta euforia,
¡qué pletórico me siento!
Gracias doy por tanta gloria…
y por eso os lo cuento.

Tinuco