martes, 16 de diciembre de 2014

SEGÚN VA PASANDO LA VIDA













En lo alto de una angostura
Primitivo meditaba
en busca de semejanzas,
le parecía que cambiaban
al igual que su esperanza.

Recordaba que años antes
otra fue su perspectiva
en calidad y en estable,
hoy se le muestra mutable
y ya menos receptiva.

Ahora piensa, haciendo pausas,
volviendo la vista atrás,
sobre glosas de su historia,
de algunas pequeñas glorias
y… lo que quedó en el quizás.

Todo se le transfigura,
sigue anclado en el antaño,
llora etapas derrochadas,
está perdido en la nada
de sus profundos engaños.

Que no le permiten ver
que tal manera nefasta
de lánguidos pensamientos,
hieren si… su sentimiento
y el presente lo desgasta.

¿Qué le pasa a Primitivo?
Que no mira externamente,
mira dentro de sí mismo
y sólo ve el espejismo
que le fabrica su mente.

Le está costando aceptar
que en él está el mayor cambio,
que la vida es un conciso
y que hay que tener preciso
el aceptar los recambios.

No se puede atenazar
ni esplendor, ni mocedad,
ni suerte, ni recorridos,
esos tiempos ya se han ido,
hoy toca salud y paz.

Porque aquí estamos de paso
sin saber bien donde vamos,
ni qué suerte nos alcanza,
pero si… mientras vivamos
no perdamos la esperanza.

Demos a nuestra existencia
el mejor de los recibos,
mientras tengamos vereda
no cedamos a la entrega
en que se ve Primitivo.

Tinuco

1 comentario:

Chaquespeare dijo...

¡ Qué grande eres Tinuco !