siete días la semana,
veinticuatro horas el día,
solo falta tu alegría,
¡¡venga ya y ponle ganas!!
No me vengas con remilgos,
que el tiempo pasa deprisa
y lo gastado es profuso,
así que no seas obtuso
y suelta ya la sonrisa.
¡¡Ale, arriba, arriba!!
y dale al cuerpo caña
mientras el cuerpo aguante,
e ignora la cizaña
que te pongan por delante.
No hay más momento que ahora,
ni más cielo que tu vida,
ni más bonito clamor
que el oro del amor
de tu familia querida.
Lo demás todo es Mundo,
llámalo Tierra o Planeta,
es un entorno que anilla
en sueños o pesadillas…
según hado de ruleta.
Dicen que a las torres altas
con fuerza las sopla el viento
y hay veces que hasta las gira,
pero al noble pensamiento,
a ese, el viento no lo tira.
Que si lo haces cabreado
pues otro mal añadido,
que no arregla el agravio
añadiendo otro calvario
que tú mismo has querido.
Un paso, otro pasito
puede ser un recorrido
aunque el pasito sea lento,
mas si lo haces contento
será un andar divertido.
Son cosas que yo las pienso
y para mí las oficio.
Y a los demás se las digo,
(sobre todo a los amigos)
por si son de beneficio.
Alguien me preguntó ayer:
Que ¿qué me pasa?
que no se me ha vuelto a ver
ni salir de casa.
Y respondo:
Es que me gusta el sosiego,
sin saltar de rama en rama,
Hablo conmigo, hablando,
que conmigo no batallo.
Y, a veces, de cuando en cuando
hay silencios, pues me callo.
Pero no me siento solo,
porque siempre estoy con… yo
y también estoy… conmigo.
Yo entiendo lo que me digo
y entiendo a los otros dos.
Es como un tres en uno,
una terna o trinidad,
digo lo que el otro dice
y va el otro y lo bendice
y yo coma, punto y paz.
Y noto que me funciona
porque me bajó la tensión,
el colesterol sin tachas
y os digo que el corazón
latiendo con buena racha.
Por eso estoy pensando
que así lo dejo y sigo
y que no lo cambio, que no,
que voy a seguir conmigo
y con el otro que es yo.
TINUCO desde SOMAHOZ
y hay veces que hasta las gira,
pero al noble pensamiento,
a ese, el viento no lo tira.
Que si lo haces cabreado
pues otro mal añadido,
que no arregla el agravio
añadiendo otro calvario
que tú mismo has querido.
Un paso, otro pasito
puede ser un recorrido
aunque el pasito sea lento,
mas si lo haces contento
será un andar divertido.
Son cosas que yo las pienso
y para mí las oficio.
Y a los demás se las digo,
(sobre todo a los amigos)
por si son de beneficio.
Alguien me preguntó ayer:
Que ¿qué me pasa?
que no se me ha vuelto a ver
ni salir de casa.
Y respondo:
Es que me gusta el sosiego,
sin saltar de rama en rama,
Hablo conmigo, hablando,
que conmigo no batallo.
Y, a veces, de cuando en cuando
hay silencios, pues me callo.
Pero no me siento solo,
porque siempre estoy con… yo
y también estoy… conmigo.
Yo entiendo lo que me digo
y entiendo a los otros dos.
Es como un tres en uno,
una terna o trinidad,
digo lo que el otro dice
y va el otro y lo bendice
y yo coma, punto y paz.
Y noto que me funciona
porque me bajó la tensión,
el colesterol sin tachas
y os digo que el corazón
latiendo con buena racha.
Por eso estoy pensando
que así lo dejo y sigo
y que no lo cambio, que no,
que voy a seguir conmigo
y con el otro que es yo.
TINUCO desde SOMAHOZ
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