Cuando la Luna salía,
pues salí yo a caminar,
iba con mi perra Lía,
que lo puede atestiguar.
Pues me pasó algo extraño
que hasta es difícil creer…
allí estaba entre un castaño
y a mí se me dejó ver.
Con un claro y bello traje,
reluciente cual la aurora…
transformaba aquel paraje.
La memoria no me engaña
cuando ahora me lo muestra,
recuerdo una telaraña
y un búho junto a su diestra.
Yo mostrando cortesía,
las buenas noches la di,
e incluso hasta me atreví
con una galantería.
Y se mostró seductora,
e incluso hasta me hizo un guiño,
al instante yo era un niño,
dejando pasar las horas.
Su voz aterciopelada,
su cadencia en el andar,
para mí era un tropezar
y un navegar en la nada.
De pronto salió una brisa
que a una rama hizo temblar
y despertó su sonrisa…
de esas que hacen recelar.
Y mostró unos largos dientes
y una lengua viperina,
su mirada fue cetrina
cuando me miró de frente.
Me habló mal de amigos
y de amigas, que las tengo,
La respondí: te prevengo,
si hablas así… yo no sigo.
Ella muy malhumorada,
me puso por condición:
Yo te doy satisfacción
hasta llegar la alborada.
si me crees y si traicionas
a los amigos que tienes,
que además no te convienen
porque son malas personas.
Aún recuerdo ese momento
que removió mi interior,
y pensándolo mejor…
marché de allí al momento.
Que aunque el cuerpo me “pedía”,
yo no puse el alma en venta,
porque la amistad me cuenta…
y ahí no caben tropelías.
La Luna se disipó,
yo me volví para el valle,
mas recuerdo los detalles
que esa noche me dejó.
Aún tengo las carcajadas
de la bruja en mis oídos,
mas, yo también he reído…
porque no consiguió nada.
Ante estos versos de nuestro Poeta de Cabecera, dedicados a una " Bruja Seductora", varios de sus seguidores le reclamaron la preceptiva aclaración, que el poeta no tardó en concretar ...
Cierto es que doy consejitos
a Marquesas y a Condesas
y a las Brujas Seductoras,
por buscar la recompensa
de unos jugosos besitos
que me dan cuando me adoran.
Que son muy de tarde en tarde,
mas lo hacen con tal esmero
que yo me siento contento...
(No lo cuento como alarde,)
que tan solo es lo que siento...
¡porque yo en verdad las quiero!
Y seguiré en estas lides,
mientras el cuerpo responda
y mientras ellas no olviden
de seguir con esta ronda.
Por cierto, la bruja en cuestión...
no fue imaginación,
ni es alguien que tú conoces,
es mujer que habla a voces
y quiere ser como esposa,
y, hasta me ofrece su "rosa",
por eso me pide un nido
en mi tranquilito hogar,
pero dice: fuera amigos...
¡¡y eso nunca va a pasar!!
Tinuco
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