SI DIOS QUIERE

Al amanecer el día
se quitó Juan las legañas.
Y le dijo a su María:
Mañana voy a la montaña.

Y voy a ir porque quiero,
porque así lo he decidido.
Y cuando regrese, espero
que tengas puesto el cocido.

Y María le respondió:
Vete marido, si puedes,
pero escucha, pienso yo
que irás si Dios lo quiere.

Tanto si quiere como si no quiere
y no me vengas con patrañas,
ni supersticiones de mujeres.
Mañana voy a la montaña.

Y cuando el sol se escondió
y cuando volvió a salir,
fue cuando mañana llegó,
porque tenía que venir.

Y llegado ya el momento,
Juan se puso en su quehacer,
más enfadado que contento.
Era su forma de ser.

Así que cogió un sendero
que llevaba cuesta abajo.
Y para llegar primero,
buscó un peligroso atajo.

Tan malo estaba el camino
que en una piedra tropezó,
con tan mala suerte y signo
que una pierna se rompió.

¡Ay Dios mío que dolor!.
¡Sácame de ésta tragedia!.
¡Dios, tu que eres el mejor!.
¡Dios, tu que todo lo remedias!.

Eran tan fuertes los gritos
y eran tan grandes las quejas,
que al fin llegó hasta aquel sitio
un viejo pastor de ovejas.

Juan en el suelo tirado,
repetía sin cesar:
Si Dios quiere, da el recado,
si Dios quiere, sin tardar.

Y el pastor titubeando,..
preguntó :¿A quien ha de ser?.
¿A Dios que te está escuchando
o es para tu mujer?.

Tu dile a mi mujer, si Dios quiere,
que si Dios quiere, que venga,
que me rompí una pierna,si Dios quiere
y que si Dios quiere, que no se entretenga.

Que la lección he aprendido
y quiero que ella se entere.
Pero que prepare el cocido...
si Dios quiere, si Dios quiere.

Tinuco