LA SOLTERA SIN COMPROMISO

Y yo me la llevé al río
sabiendo que era soltera
y andaba buscando "lío".

Y la indiqué un buen sendero
orientado hacia el saliente.
Era una tarde de Enero
que estaba yo muy "caliente"

Al paso llevé mis pasos
y mi mano a su cintura.
Mi mente quedaba en lapsus
y mi instinto en su hermosura.

El olor de su colonia
mezclado con el de pino,
era como el de begonias
pero tirando a más fino.

Los robles ya sin sus hojas
están callados y quietos.
Y la luna se me antoja
que nos dedica un soneto.

Pasados ya unos rocales,
mis bríos toman aumento.
Y una estrella da señales
de que amarla es el momento.

Yo la correa me quité,
ella el vestido quitó,
Yo, suave la besé
ella, me correspondió.

Con las yemas de mis dedos
fui recorriendo su piel.
Y luego ya sin remedos
la tumbé en el verde sel.

Vino el relente a cantar
canciones que me encendían,
mientras dos muslos de nacar
con los míos se fundían.

Y bailamos una danza
con el éxtasis del rito,
allí donde el gozo alcanza
el placer de Infinito.

Satisfecha ya de antojos
y preñada de placer,
los destellos de sus ojos
dieron luz de amanecer.

Por ser hombre, yo no cuento,
cosas que ella me contó.
esas se las dejé al viento
que en sus aires las llevó.

Como un macho me porté,
como español, que lo soy,
Y después la regalé...
lo que nunca a otras doy.

Y no quise enamorarme,
quiero libertad entera.
Que yo no quiero casarme
y ella quiere estar soltera.

Tinuco