Por la noche sopló el viento
y sacudió los castaños,
que no es acontecimiento
pues pasa todos los años.
Y justo al llegar el día
pues va Tinuco con Trampas,
rebuscando por las campas,
la castaña escalentía.
Aunque en el erizo algunas,
se resisten en su traza
y hay que usar bien la mordaza,
y sacarlas de una en una.
Y después de cierta entrega,
entre cojo y entre apaño,
vació quedan los castaños
y bien llena la talega.
Luego viene lo importante,
que entre amigos lo hacemos,
la magosta que comemos,
entre algarabía y cante.
Pero hay algo que anoto,
hay que buscar asador
y en éste caso el mejor
no hay duda que es Nany Motos.
Y otros que vienen, que son...
pues los que tienen que estar,
de cada casa...un altar
y el que menos...campeón.
La castañuca caliente,
bien asada, dice: siiii.
Y llegando al primer diente,
te está pidiendo un anís.
Y entre anís y castaña,
la magosta da sus tientos.
Luego al llegar a la cama...
por la noche sopla el viento.
Tinuco
y sacudió los castaños,
que no es acontecimiento
pues pasa todos los años.
Y justo al llegar el día
pues va Tinuco con Trampas,
rebuscando por las campas,
la castaña escalentía.
Aunque en el erizo algunas,
se resisten en su traza
y hay que usar bien la mordaza,
y sacarlas de una en una.
Y después de cierta entrega,
entre cojo y entre apaño,
vació quedan los castaños
y bien llena la talega.
Luego viene lo importante,
que entre amigos lo hacemos,
la magosta que comemos,
entre algarabía y cante.
Pero hay algo que anoto,
hay que buscar asador
y en éste caso el mejor
no hay duda que es Nany Motos.
Y otros que vienen, que son...
pues los que tienen que estar,
de cada casa...un altar
y el que menos...campeón.
La castañuca caliente,
bien asada, dice: siiii.
Y llegando al primer diente,
te está pidiendo un anís.
Y entre anís y castaña,
la magosta da sus tientos.
Luego al llegar a la cama...
por la noche sopla el viento.
Tinuco
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