EL CUENTO DE CUÉNTAME

Toda propaganda, amigo,
venga del otro o de éste,
siempre verás que echa pestes
del que fuera su enemigo.

Cada uno cuenta la Historia
según cual le fue en la feria.
Si fue buena, fue una gloria,
si fue mal, una miseria.

Y si de guerras se trata,
cada uno muestra una cara.
Quien gana , solo dispara,
solo es el otro el que mata.

Y el que triunfa es campeón,
porque ganó "la cruzada".
Llena su afán de razón
y larga baladronadas.

Y según el tiempo pasa,
el hijo del ganador,
(que no fue batallador)
cuenta lo que escuchó en casa.

El pobre, pobre lo ha sido
y lo es contra voluntad.
Cada vez que ha combatido,
lo hizo por necesidad.

Admitamos que son malos
los" rojos", porque provocan.
Pero los que a Dios invocan,
¡¡como les gusta dar palos!!.

Tanto el Largo Caballero
o el muy corto de Franco,
(sumando sus camarillas),
dejaron por los senderos,
por cunetas y barrancos
el fruto de su semilla.

Unos, en defensa de la "grey",
al son de la Internacional.
Otros, por Dios, por la Patria y el Rey
y la España Nacional.

El que hoy grita: ¡Compañero!
o ¡Camarada!, vocea,
o aquel que busca reyerta,
lo que busca es puerta abierta,
para estar en ser primero
y ser el que mangonea.

Y si te hablara yo en prosa
en vez de hacerlo en poesía...
¡Madre de Dios! ¡Madre mía!...
ibas a saber tu cosas.

Pero es mejor, si tu quieres,
dejar cuentos del pasado.
Y hablar de vino y mujeres
y de un buen cordero asado.

¡¡¡Y QUE VIVA ESPAÑA!!

Tinuco