Era el Infierno que ardía,
las llamas eran atroces
y había un olor nauseabundo,
entre el fuego se oían voces
y estertores moribundos…
en una eterna agonía.
La Biblia así lo describe
como forma de escarmiento
para todo ser malvado,
¿es real o solo cuento?...
Yo pienso que si Dios vive,
el fuego estaría apagado.
Es tan sólo una crueldad
escrita por mano humana
de mente calenturienta,
que se recrea insana,
olvidando la PIEDAD
del Creador, que la sustenta.
Propongo que descendamos
a nuestro propio Planeta
y ver nuestra cercanía,
con una visión completa,
en la que todos estamos
existiendo cada día.
¿No es infierno ya, el dolor
que nos dan los sufrimientos
en momentos diferentes,
cuando llora el sentimiento
con lágrimas de pavor…
al perder a nuestra gente?
¿No es infierno percibir
la miseria en cada esquina
a lo largo de la Tierra,
los odios y las inquinas
y del pobre el mal vivir…
o el drama de las guerras?
Donde demonios menores
con tridentes de cinismo
van ensartando conciencias,
llevándolas al abismo
de todos los sinsabores…
a sufrir las consecuencias.
No hace falta que haya Infierno
lejos… en la Eternidad,
ni Demonio que atormente,
si para perder la paz
aquí mismo está el Averno
que nos quema eternamente.
¿Y qué podemos hacer
en un espacio infinito,
siendo gnomos del azar?.
Como mucho… pues rezar
confiando en Dios bendito…
que al menos tiene poder.
En sus manos lo dejamos
En sus manos lo dejamos
o en sus buenos sentimientos,
Él es el que tiene la llave,
yo sólo el don de los cuentos,
y, si alguno tiene la clave…
que la diga … le escuchamos.
Tinuco
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