Una vez le vi en Aranda
y otra vez le vi en Briviesca,
las dos veces de parranda
y las dos armando gresca.
Era en un fin de semana,
con un frío congelador,
por la estepa castellana
y con el Cid Campeador.
Él a Rodrigo gritaba
y con mucha altanaría.
Quiero ir a la morería
y liarme con una esclava.
Y el de Vivar sosegado,
le respondió: ¿Que te pasa
si tu tienes ya una en casa
y otra en el Principado?.
Toño respondió valiente:
Yo soy macho y puro toro
y como ando muy "caliente"...
pues quiero "bajarme al moro".
Y el caballero cristiano,
bajó un tanto la cerviz,
pues él sabía que era el Cid...
pero el otro... era asturiano.
Que cuando entre ceja y ceja,
se le mete algún antojo,
no importa si es blanco o rojo
o si es un "chocho" de vieja.
Y así pasaron el Duero,
Tajo y el Guadalquivir
y atacaron al visir
al son del porón pon pero.
Y mientras el buen Rodrigo,
la espada en alto mostraba,
Toño la suya "colaba"...
a una mora por el "higo".
El Cid rompió La Atizona,
Toño dio un buen "atizón"
y antes de volver a Aranda,
pues vio a la de Torre el Don.
Quiso tirarla los "tientos",
la Condesa no "picó",
y al darle puerta con viento...
el "rabo" se le bajó.
Regresó por la vereda
que pasa por Michelin,
enfadado y con reniegos.
sin "polvo" y con polvoreda
marchando hacia Villadiego,
sin "mojar el pizarrín"
Tinuco
domingo, 7 de febrero de 2010
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