BAJAN LAS VACAS DEL MONTE

Ya bajan los montañeses
por los caminos batidos,
al son de dulces berridos
que a coro cantan las reses.

Llevan las botas bien puestas,
untadas de buena grasa.
Van camino de su casa,
que está pasando unas cuestas.

Las bardas y los helechos,
los avellanos, los robles,
los acebos y abedules,
se asoman de trecho en trecho.

Ya se ha pasado la helada
y lloran los regatucos.
Hace un respingo un "jatuco"
y pega una resbalada.

Allá va el perro lobero,
corriendo en su cometido,
para dejar sometido
al que salga del sendero.

El sol se sube a su silla
y va dejando sudores.
Los montes cambian colores
y atras se quedan las millas.

Se ven montañas delante
que son como estar en casa.
Y una cambera que pasa,
que es giso de caminante.

Llegan a "Roble Quemado",
donde está la divisoria,
que le dice a la memoria:
Al puebluco hemos llegado

Sale a la plaza la gente,
mirando al ganao vacuno.
Mientras pasan uno a uno
con sus cuernos diferentes.

Va la "Josca" la primera,
¡vaya tetas! ¡que pechuga!,
¡mira! ¡mira la "Tasuga"!,
¡mira! ¡mira la "Romera!.

Es fiesta "pa" los vecinos
que se reunen en concejo.
Cantan jóvenes y viejos
y corre a raudal el vino.

A la cuadra van las vacas,
los vaqueros a la siesta.
Quien puede acaba la fiesta
dando al ama un "traca" traca".

Tinuco