CATALINA

Conmigo estuvo la Luna

y lo hizo la noche entera.

Se me mostró apasionada,

se me mostró zalamera,

hasta llegar la alborada.

Se fue sin peinar el pelo

y con el rimel corrido.

bien marcadas las ojeras,

mostrando que no ha dormido

en toda la noche entera.

Le gustó ser "Catalina"

sin sus bragas de lucera.

mostrándose vampiresa.

Y jugando a ser ramera,

ella me ofrecio su "fresa".

Dulce, dulce, como el nectar

y de exquisita fragancia.

Con un especial matiz,

que el contenido y sustancia,

es fruta que hace feliz.

Yo a cambio y por ser cortés,

pues le ofrecí un "platanito"

recubierto de lujuria.

Ella lo chupó un poquito

y luego comió con furia.

Los dos quedamos saciados

de estas prohibidas frutas,

que aunque prohibidas son buenas.

Ella dijo: Soy tu puta...

pero solo en Luna Llena.

Que ahora me voy a Menguante,

luego a Nueva y a Creciente.

Tu espérame aquí en "bolinas",

que al volver, si estás "caliente",

yo seré tu Catalina.

Tinuco