Tuve anoche pesadillas,
desperté malhumorado,
soñé con una chiquilla
que me tiene enamorado.
Y yo la quería amar
a mi modo… intensamente,
pero ella muy reticente,
no me dejaba tocar.
Y así pues no puede ser,
porque sin acariciar
pues no se puede mostrar,
el cariño a una mujer.
A la mujer que tú quieras,
ella debe de quererte,
y ya, con tan solo verte,
ha de entender lo que esperas.
Que amor sin pasión no tiene
ni jugo, ni son, ni salero,
ni el juego… que te entretiene…
cuando ella quiere y yo quiero.
Eso es lo que soñaba,
por eso era mi cabreo,
así que me despertaba,
tal y como ahora me veo.
Pues al verla en la cocina,
preparando el desayuno,
yo pensé que era oportuno
el decirle cosas finas.
Para ponerla “caliente”…
pero que ella andaba fría
y me dijo sonriente:
déjalo para otro día.
Que me duele la cabeza
y me duelen los riñones…
yo la dije con franqueza…
pues a mí más… los cojones.
No me valió el… ¡¡QUE TE QUIERO!!,
ni ponerme retozón,
yo de una de éstas me muero…
me muero de un “calentón”.
Tinuco
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