Se pasó la Noche Buena,
el Año Viejo y el Nuevo,
entre comidas y cenas,
entre que pruebo y que bebo.
La casa por la ventana
la hemos vuelto a tirar,
y aún queda en esta semana
los Reyes, que han de llegar.
Dicen que vienen de Oriente,
algo en lo que yo no creo,
porque lo he visto y lo veo
al ver la cuenta corriente.
Le he pedido a “Marianuco”
que me suba la pensión.
Me ha respondido: Tinuco
estamos en recesión.
Así que no des la lata
y apriétate el cinturón,
haber comido patatas
y no huevas de esturión.
Que te has pasado de fino
y por fino la has liado,
pues comiste langostinos
y besugo al horno asado.
Bebe agua y come pan,
hasta que la crisis pase,
porque los de vuestra clase
cogéis más de lo que os dan.
¡Por favor Don Marianito,
súbame el dos por ciento!,
él, con cara de bendito,
respondió: pues lo lamento.
Si te subo la pensión,
¿qué pasará con la mía?
anda vete campeón…
vete a mear a la vía.
Que por la vía pasa el tren
y pitando oaaa , oaaa,
mira a ver si te va bien…
yo te espero en la Moncloa.
Ande, ande, ande, la “mari-morena”
ande, ande , ande, deja de llorar,
y olvida las penas…
vuélveme a votar.
Tinuco
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