jueves, 24 de enero de 2013

VIVIR Y DEJAR VIVIR














       He llegado a fin de mes
       con cuatro monedas sueltas,
       la cabeza dando vueltas,
       pues todo está del revés.

       Pero conmigo yo llevo
       la ilusión por bandolera,
       y digo, porque me atrevo,
       que así vivo a mi manera.

       Me levanto hacia las nueve,
       desayuno lo que tengo,
       y si hace sol o si llueve,
       mirándolo me entretengo.

       Y de mí mismo me río
       las veces que se me antoja,
       me aparto de todo lío
       que me lían con paradojas.

       Tanto a fulano o citano
       les doy una rosa blanca,
       pero exijo que sean sanos
       y den su sonrisa franca.

       Si son mujeres no pongo
       ni condición, ni barrera,
       que tan sólo las propongo
       que a su manera me quieran.

       Porque mi lema es vivir,
       dejando al resto viviendo,
       así la vida yo entiendo…
       si río y hago reír.

       Aprovechando el momento
       que se preste de inmediato,
       que ya vendrán los lamentos
       que nos traen los malos ratos.

       Que la vida es un segundo
       que se pasa velozmente,
       y uno debe ser vehemente
       con cualquier tema profundo.

       Respetando ambigüedades
       y el respeto de uno mismo,
       que las arbitrariedades
       son el colmo del cinismo...

       Ahora me voy de paseo,
       sin saber que va a pasar,
       pero de entrada yo creo…
       que empiece con un cantar.

 

   
   

       Venga Tinuco, caminaaaa,
       que el caminoooo es muy pequeñoooo,
       tú como el jilgueroo, trinaaaa,
       que de tiiii, tu ereees el dueñoooo.

       Tinuco

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