Marinero, marinero
que sales de la ensenada
para adentrarte en la mar,
recuerda que los luceros
en las fuertes marejadas
con su luz te han de guiar.
Vete atento con la vela
y afiánzate al timón,
ordena los aparejos,
y recuerda que tu abuela
ha rezado una oración
en la que a Dios da consejo.
Y no olvides que tu amada
está esperando el regreso,
con el niñuco en los brazos,
allí estará a la alborada
para darte ese beso…
que te lo guarda en su lazo.
Boga, boga marinero
y corta el mar con la quilla,
atento siempre a babor,
que en el Cielo los luceros
te alumbran con maravillas
para armarte de valor.
Justo allá por lontananza,
pinta un banco de sardinas,
que con el lomo bruñido,
ya te ofrece una bonanza
entre las olas divinas
de ese mar embravecido.
La Virgen del Carmen mira
entre la bruma y celaje,
tus maniobras y bríos,
es patrona que suspira
para cambiarte el paisaje
y ayudarte en el avío.
Marinero, marinero
que sales de la ensenada
para adentrarte en la mar,
recuerda que los luceros
en las fuertes marejadas
con su luz te han de guiar.
Tinuco
1 comentario:
¡ Ostras, que bonito !
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